El FC Barcelona tiene un nuevo motivo para ilusionarse. Sama Nomoko, extremo de 17 años procedente de La Masia, está causando sensación con sus actuaciones en el Barça Atlètic, y su última exhibición ante el Atlètic Lleida ha vuelto a confirmar que estamos ante una perla en bruto capaz de revolucionar el esquema ofensivo azulgrana en los próximos años.
Conocido como el atacante más rápido de La Masia, el juvenil maliense aporta una velocidad vertiginosa, equilibrio y cualidades clásicas de extremo. Pero lo que realmente diferencia a Nomoko de otros talentos de la cantera es su capacidad para combinar potencia física con inteligencia táctica, algo poco común en jugadores de su edad.
El partido ante el Lleida: incansable y determinante
A pesar de la derrota del equipo por 3-2 ante el Atlètic Lleida el pasado 19 de octubre, Nomoko volvió a destacar con una actuación sobresaliente. Durante los 90 minutos, el extremo maliense fue un quebradero de cabeza constante para la defensa rival.
Su capacidad para superar constantemente a su marcador, llegar a línea de fondo y enviar centros peligrosos ha impresionado tanto a entrenadores como a ojeadores. En dos jugadas casi iguales en la primera parte, Nomoko llegó a línea de fondo y puso el balón en el corazón del área, generando las ocasiones más claras del encuentro.
El extremo asistió a Víctor Barberà para el empate momentaneo, en una dupla que ambos están construyendo con una evidente química. Ya en la segunda parte, con el partido cuesta arriba, fue una nueva internada de un incansable Nomoko la que provocó la expulsión de Joan Campins en el minuto 66, dejando al Lleida con diez jugadores.
No fue un partido aislado. En su exhibición ante el Reus FC Reddis días antes había repartido dos asistencias, confirmando que su progresión no es fruto de destellos puntuales, sino de un talento consolidado y en constante evolución.
El extremo clásico que rompe esquemas
Nomoko rompe moldes en el fútbol moderno, no juega a pierna cambiada, sino en su banda natural, como extremo derecho puro. En una época donde los atacantes buscan la línea interior para finalizar, Sama prefiere quedarse en su carril, desbordar y buscar la línea de fondo.
Esa fidelidad al estilo clásico, unida a su potencia y verticalidad, le ha permitido convertirse en una de las mayores promesas de la cantera azulgrana. Su perfil recuerda inevitablemente a los grandes extremos del pasado, aquellos que encaraban, regateaban y generaban peligro constante desde la banda.
Con zancadas largas, velocidad excepcional y movimientos agudos, Nomoko ofrece cualidades poco comunes en La Masia. Su estilo explosivo recuerda inevitablemente a los primeros años de Ousmane Dembélé o al joven Mbappé que deslumbraba en el Mónaco, ese extremo capaz de cambiar un partido con una sola aceleración.
El futuro del ataque blaugrana
La progresión de Nomoko plantea una pregunta inevitable, ¿dónde encajará en el esquema del primer equipo? En la banda derecha actualmente están Lamine Yamal y Roony Bardghji, dos jugadores que ya forman parte de la dinámica del primer equipo.
Pero aquí es donde la historia se pone interesante. La irrupción de Nomoko podría forzar un cambio de posiciones en el ataque azulgrana. Con un extremo derecho natural tan potente y vertical, Lamine Yamal podría encontrar su futuro en posiciones más interiores, donde su talento para la creación se aprovecharía aún más.
No sería la primera vez que un jugador del Barça evoluciona desde la banda hacia zonas centrales. Messi lo hizo. Y Lamine tiene las cualidades técnicas y la inteligencia futbolística para desempeñar ese rol a la perfección. La llegada de Nomoko no sería una amenaza, sino una oportunidad: el Barça ganaría un extremo eléctrico en la banda y un creador letal en el interior.
Una trayectoria espectacular
Descubierto en el Cornellà tras su paso por el Santa Eulalia, ascendió rápidamente en las categorías inferiores del Barça. La temporada pasada, marcó 12 goles y dio numerosas asistencias con el Juvenil B de Pol Planas, ganándose cuatro apariciones con el Juvenil A.
Mientras una temporada completa en el Juvenil A parecía el siguiente paso natural, una pretemporada destacada convenció al entrenador Juliano Belletti para ascenderlo directamente al Barça Atlètic como reemplazo ideal de Jan Virgili.
El salto ha sido espectacular. Marcó su primer gol oficial con el filial contra el Sant Andreu, sellando la primera victoria a domicilio del equipo. Este curso ya ha demostrado que puede competir en Segunda Federación con apenas 17 años.
A pesar de su ascenso, Nomoko regresa al Juvenil A únicamente para partidos de la UEFA Youth League. Recientemente jugó contra el Newcastle en Inglaterra y fue titular en la victoria 2-1 ante el PSG en el Estadi Johan Cruyff, donde estuvo 78 minutos sobre el terreno de juego antes de ser sustituido.
El Barça blinda su futuro
El Barça lo tiene atado hasta 2027, pero Deco ya trabaja en una renovación anticipada para blindar su futuro. En el seno del club se valora tanto su talento como su compromiso.
La directiva es consciente de que está ante un diamante en bruto. Sama Nomoko está plenamente enfocado en triunfar en el FC Barcelona, y en la dirección deportiva lo consideran una de las apuestas más firmes de La Masia para los próximos años.
Una nueva era
Si mantiene este nivel, su salto al primer equipo es solo cuestión de tiempo. De momento, sigue llamando a la puerta con actuaciones que recuerdan inevitablemente a las primeras apariciones de Lamine Yamal.
La diferencia es que, mientras Lamine irrumpió como un talento más completo y asociativo, Nomoko aporta algo que el Barça no tenía: un extremo puro, vertical, explosivo y capaz de romper defensas con su velocidad y regate.
En el club confían en que, si mantiene este nivel de madurez y trabajo, su salto al primer equipo será cuestión de tiempo. Y cuando llegue ese momento, el ataque culer podría transformarse, con Lamine evolucionando hacia posiciones más interiores, Nomoko dominando la banda derecha con su electricidad, y el Barça recuperando ese desborde clásico que tanto ha echado de menos en los últimos años.
El futuro del Barça corre a toda velocidad… y lleva el dorsal de Sama Nomoko.


