El FC Barcelona ha encendido las alarmas a tan solo unos días del esperado clásico ante el Real Madrid. Frenkie de Jong, pieza clave en el esquema de Hansi Flick, no se entrenó este jueves por la mañana debido a un cuadro de gastroenteritis que lo obligó a abandonar la ciudad deportiva antes de que iniciara la sesión.
El centrocampista neerlandés se presentó en las instalaciones del club, pero tras ser evaluado por los servicios médicos se decidió que regresara a su domicilio para descansar y evitar contagios dentro del vestuario. Su evolución marcará su disponibilidad para el fin de semana.
Una baja que preocupa a Flick
La ausencia del neerlandés llega en un momento delicado. Flick contaba con De Jong para reforzar el centro del campo frente al Real Madrid, especialmente por su capacidad para dar equilibrio y salida de balón. En caso de no recuperarse a tiempo, el técnico alemán se vería obligado a modificar su plan inicial y buscar alternativas como Fermín López o incluso el joven Marc Casadó.
A la situación del neerlandés se suma la de Andreas Christensen, quien tampoco participó en el entrenamiento por un malestar similar. En el cuerpo técnico confían en que ambos puedan incorporarse en las próximas horas, aunque su presencia en el clásico todavía no está garantizada.
La buena noticia del día es que Raphinha y Ferran Torres están preparados para el Clásico, ambos han completado la dinámica grupal tras superar sus respectivas lesiones.
Pendientes de su evolución
Desde el club se transmite calma y se apunta a que el cuadro de De Jong no es de gravedad. No obstante, la cercanía del duelo frente al Real Madrid aumenta la incertidumbre. Si el neerlandés no logra recuperarse a tiempo, su ausencia representaría un golpe importante para un Barcelona que ya arrastra bajas sensibles en defensa y mediocampo.
Por ahora, el futbolista seguirá bajo control médico y su participación dependerá de cómo responda en las próximas 48 horas.