El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick, no podrá sentarse en el banquillo este domingo en el Clásico ante el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. El Comité de Competición de la RFEF ha desestimado el recurso presentado por el club azulgrana y ha confirmado la sanción de un partido al técnico alemán, tras su expulsión en la pasada jornada frente al Girona.
Flick fue expulsado en Montilivi después de recibir dos tarjetas amarillas consecutivas por protestar decisiones arbitrales. Según el acta, el entrenador “aplaudió de forma irónica” una acción del colegiado y, tras ser amonestado, “volvió a gesticular en señal de desaprobación”, lo que motivó su expulsión directa.
El Barcelona presentó un recurso alegando que las imágenes no reflejaban una actitud merecedora de expulsión y que existía un “error material manifiesto” en el acta arbitral. Sin embargo, el Comité de Competición ha rechazado esa interpretación y ha ratificado la sanción basándose en el artículo 120 del Código Disciplinario, que contempla un partido de suspensión por protestas o comportamientos considerados despectivos hacia los árbitros.

De esta forma, Hansi Flick se perderá el primer Clásico de la temporada, un duelo clave en la lucha por el liderato liguero. El técnico deberá seguir el encuentro desde la grada y será su cuerpo técnico quien dirija al equipo desde la zona técnica del Bernabéu.
La decisión supone un contratiempo para el Barça, que confiaba en contar con su entrenador en un partido de máxima exigencia. Desde el club, se considera que la sanción es “excesiva” y se ha lamentado que el recurso no prosperara. Aun así, no se prevé presentar una nueva apelación, dado que la resolución es firme.
Flick, por su parte, ha reconocido tras conocerse el fallo que debe “controlar mejor las emociones” y ha asegurado que apoyará al equipo “de la forma que sea posible” desde la distancia.
Con la sanción ya firme, el Barcelona viajará a Madrid con la intención de dar un golpe de autoridad en el campeonato, pero lo hará sin la presencia de su entrenador en el banquillo.


